punk

Desperté con la noticia de la muerte de Daniel Zamudio.
Pensé en cambiar mi apellido y se rompió un espejo.

postal urbana I

se ve
ahora colgando.
no es una lámpara, tampoco una piñata;
es uno de esos símbolos orientales,
que para alguna fiesta -imagino-
lograron enganchar de los cables en la terraza;
y ahora se deja ver,

ese móvil interior,
juguete de los vecinos.

primera vez que esas ventanas reciben el día, la tarde, la luz.
se han desencajonado las vistas.

y el interior dará por un tiempo a la esquina.
sí, la esquina del contrafrente -antes una cómoda oscura, puro interior-
gracias a la demolición y la nueva construcción,
ahora corriendo,
respira.

postal urbana II

alguna vez
fue una ducha

está colgando su esqueleto
ahora
entre medianeras y ficus
que por años se encargaron de subir
así
bien alto.

se la ve desde la pileta
haciendo la plancha
se la reconoce
una ducha
de la cual
ya sólo el óxido metalizado.

corcovado destino,
triste no tanto
sorpresivo.

de carácter surrealista la imagen desencaja
y no desentona
en el jardín de avenida santa fé
ahora
lleno de palomas,
una plaga realmente.

esperamos que el silencio de enero las espante.